Anamnesis:
Duna es una hembra de raza Labrador Retriever de 10 años de edad, que es remitida al Hospital Veterinario Cantabria por otro centro veterinario para consulta de medicina cardiorrespiratoria por presentar intolerancia al ejercicio, jadeo excesivo y tener el abdomen hinchado.
Exploración Física:
Durante la exploración se detecta disnea moderada y la presencia de líquido ascítico (líquido libre abdominal) y una clara atenuación de los sonidos cardíacos a la auscultación.
Pruebas diagnósticas:
Se decide realizar radiografía de tórax en la que se detecta una silueta cardíaca agrandada y morfología circular de la misma:
Tras este hallazgo se realiza una ecocardiografía para estudiar correctamente las estructuras cardíacas internas y la función hemodinámica del corazón de nuestro paciente.
Con los resultados de esta prueba se diagnostica un derrame pericárdico (líquido acumulado en el pericardio alrededor del corazón) que está produciendo taponamiento cardíaco lo que provoca que el corazón no se pueda contraer de forma eficiente.
Con estas pruebas no se identifica la causa del derrame ya que no se aprecian masas tumorales intracardiacas ni en la base del corazón con lo que se determina una etiología idiopática…
Vídeos 1 y 2 (ecocardiografía):
Procedimiento:
Se realiza una pericardiocentesis (punción del saco pericárdico que rodea al corazón para vaciar su contenido) y se extraen 400ml de líquido serohemorrágico.
Una vez realizado el drenaje la sintomatología de nuestra paciente mejora evidentemente y se da el alta.
Duna acude a revisión diez días después.
En la ecocardiografía vemos que vuelve a tener de nuevo derrame pericárdico, aunque en esta ocasión aún no producía taponamiento cardíaco.
Cirugía:
Ante la rapidez del llenado del espacio pericárdico y no visualizarse tumores cardíacos, se plantea a la tutora realizar una pericardiectomía subtotal por toracoscopia.
Esta cirugía consiste en extirpar un fragmento del saco pericárdico de forma que se crea una ventana evitando así la acumulación de líquido alrededor del corazón.
Vídeo 3 (pericardiectomía)
Análisis:
Durante la cirugía se toman diversas muestras que se envían a laboratorio externo:
- Biopsia del tejido pericárdico: compatible con pericarditis y epicarditis crónico-activa, linfoplasmocítica con componente piogranulomatoso.
- Cultivo del líquido: es positivo y se obtiene el crecimiento de una bacteria (Staphylococcus epidermidis)
Diagnóstico:
Cuando recibimos estos resultados se emite un diagnóstico presuntivo de pericarditis infecciosa piogranulomatosa.
Ante los resultados del antibiograma se instaura un tratamiento antibiótico con amoxicilina – ácido clavulánico durante 8 semanas tras las que se da el alta a nuestra paciente tras una recuperación y evolución favorables.
Evolución:
Cuatro meses postcirugía revisamos a Duna.
En este momento es completamente asintomática.
Se realizan radiografías torácicas que son compatibles con la normalidad.
Cinco meses más tarde Duna permanece totalmente asintomática y realiza vida normal sin ninguna medicación.
Nueva enfermedad:
Unos meses más tarde Duna vuelve a consulta.
En este caso tras detectar una masa en una extremidad.
Tras su análisis citológico se procede a su extirpación quirúrgica y su análisis histopatológico siendo en esta ocasión el diagnóstico: mastocitoma cutáneo grado II (bajo grado).
Durante las pruebas prequirúrgicas se detecta de nuevo ascitis y unos nódulos hepáticos de los cuales también se tomaron muestra, obteniendo el diagnóstico de nódulos de regeneración hepática compatible con cirrosis hepática.
La ecocardiografía continúa siendo normal.
Se instaura dieta hepática y tratamiento con hepatoprotectores y se realizan revisiones analíticas periódicas.
Recidiva:
Pasados nueve meses, Duna comienza con sintomatología inespecífica: vómitos, inapetencia, apatía y crisis de tos y náuseas fuertes.
En la exploración de nuevo se escucha atenuación de los sonidos cardíacos, como en la primera consulta.
Se realizan radiografías de tórax en las que se observa radio densidad en la zona craneal de la cavidad torácica y un efecto masa que produce desplazamiento dorsal de la tráquea.
Se realiza una ecografía torácica, apreciándose una gran masa cavitada con presencia de líquido hipoecoico craneal al corazón. Se extrae una muestra de este líquido y se envía a cultivo, en esta ocasión no se obtiene crecimiento bacteriano.
Se realiza un TC torácico para investigar el origen de esta masa y su relación con las estructuras intratorácicas. En el informe del radiólogo evidencian una masa de gran tamaño cuyo origen parece estar en la base cardíaca. También se diagnostica una masa (metástasis) en la zona dorsal de la tercera costilla.
Vídeo 4 (TC)
Desenlace:
Finalmente, ante el empeoramiento de los síntomas y el pronóstico reservado los tutores de Duna autorizan la eutanasia paliativa.
Tumores de Base Cardíaca en Perros: Diagnóstico, Tratamiento y Pronóstico
Los tumores cardíacos en perros representan una patología poco frecuente, pero de gran relevancia clínica debido a su impacto en la salud y calidad de vida de los pacientes caninos. Entre estos, los tumores de base cardíaca constituyen un grupo específico de neoplasias que, aunque relativamente raros, presentan desafíos diagnósticos y terapéuticos significativos para los médicos veterinarios. Esta revisión comprensiva aborda los aspectos más relevantes de estos tumores, desde su epidemiología hasta las opciones terapéuticas disponibles actualmente.
Epidemiología y Clasificación de Tumores Cardíacos en Perros
Los tumores cardíacos presentan una incidencia relativamente baja en la población canina, con estudios que reportan una frecuencia aproximada del 0,19% según investigaciones realizadas por Ware y Hopper. Estos tumores suelen afectar a perros de edad avanzada, con un rango de presentación entre los 7 y 15 años, exceptuando el linfoma que puede manifestarse en ejemplares más jóvenes.
El hemangiosarcoma representa el tumor cardíaco más frecuente en caninos, constituyendo aproximadamente el 69% de las neoplasias cardíacas. Le siguen en frecuencia los tumores del cuerpo aórtico (quemodectomas y paragangliomas), el linfoma y los carcinomas tiroideos ectópicos.
Tumores de Base Cardíaca: Características y Prevalencia
Los tumores de base cardíaca representan un porcentaje significativo de las neoplasias cardíacas primarias. Según datos recopilados en estudios clínicos, estos tumores constituyen aproximadamente el 24% de los casos, presentándose en relación con la arteria aorta y/o la arteria pulmonar. Entre los tumores de base cardíaca más comunes encontramos:
- Quemodectomas: También conocidos como tumores del cuerpo aórtico, son neoplasias que se originan en los quimiorreceptores ubicados en la base del corazón.
- Paragangliomas: Relacionados con los quemodectomas, estas neoplasias derivan del tejido paraganglionar.
- Carcinomas tiroideos ectópicos: Tumores derivados de tejido tiroideo ubicado fuera de su localización anatómica normal.
- Hemangiosarcomas y otros sarcomas: Menos frecuentes en esta localización específica, pero igualmente descritos en la literatura.
Existe una predisposición racial notable para los tumores de base cardíaca, siendo significativamente más comunes en razas braquicefálicas, particularmente en Bóxer, Boston Terrier y Pug. Esta predisposición sugiere un componente genético en su patogénesis que aún requiere mayor investigación.
Presentación Clínica y Manifestaciones Clínicas
Los tumores de base cardíaca presentan un espectro variable de manifestaciones clínicas, que dependen fundamentalmente del tamaño del tumor, su localización exacta y el grado de compromiso de estructuras adyacentes. Un aspecto destacable es que muchos de estos tumores pueden permanecer asintomáticos durante periodos prolongados, siendo descubiertos incidentalmente durante exámenes realizados por otros motivos.
Signos Clínicos Frecuentes
Cuando los tumores de base cardíaca desarrollan síntomas, estos pueden incluir:
- Derrame pericárdico y taponamiento cardíaco: La hemorragia producida por el tumor puede acumularse en el saco pericárdico, generando compresión cardíaca y restricción del llenado ventricular.
- Signos de insuficiencia cardíaca derecha: Incluyendo distensión abdominal por ascitis, edema periférico y distensión venosa yugular, como consecuencia del taponamiento cardíaco.
- Tos crónica: Particularmente en tumores que comprimen estructuras como la tráquea o bronquios principales. En algunos casos, esta puede ser la única manifestación clínica, como se documentó en un canino de raza bóxer que presentaba una neoplasia de base cardíaca sin colecta pericárdica asociada.
- Signos de bajo gasto cardíaco: Incluyendo debilidad, letargia e intolerancia al ejercicio.
- Shock cardiogénico: En casos de taponamiento cardíaco agudo severo.
Un aspecto característico de estos tumores es que el curso de la enfermedad suele ser silencioso hasta que la masa adquiere un volumen significativo, momento en el cual los síntomas suelen aparecer de forma abrupta y, con frecuencia, de naturaleza inespecífica.
Métodos Diagnósticos
El diagnóstico efectivo de los tumores de base cardíaca requiere un enfoque multimodal que combine diferentes técnicas de imagen, siendo fundamental la evaluación detallada de la localización y extensión de la lesión para determinar las opciones terapéuticas.
Ecocardiografía
La ecocardiografía constituye la herramienta diagnóstica por excelencia para la identificación y caracterización de masas cardíacas. Este estudio no invasivo permite establecer con precisión la ubicación anatomo-ecográfica de la neoplasia en relación al corazón, determinar su tamaño, estructura interna, forma y relación con estructuras adyacentes.
Las características ecográficas de los tumores de base cardíaca incluyen:
- Localización en la base del corazón, en relación con los grandes vasos (aorta y arteria pulmonar)
- Variable ecogenicidad, dependiendo del tipo histológico
- Posible presencia de derrame pericárdico asociado, aunque no es constante como en los tumores de aurícula derecha
Radiografía Torácica
Las radiografías torácicas pueden mostrar hallazgos sugestivos de neoplasias de base cardíaca, incluyendo:
- Cardiomegalia radiológica sectorial en asociación a la base cardíaca
- Elevación traqueal sobre la base cardíaca, como se describe en un caso de un canino con neoplasia originada en la íntima de la arteria pulmonar
- Posible presencia de derrame pleural
Técnicas Avanzadas de Imagen
El artículo de revisión sobre neoplasias cardíacas menciona los últimos avances en técnicas de diagnóstico por imagen, como la Tomografía Axial Computarizada (TAC), que ofrece una mejor caracterización de estos tumores y su relación con estructuras adyacentes. Estas técnicas avanzadas resultan particularmente útiles para la planificación quirúrgica y para determinar el grado de invasión local.
Opciones de Tratamiento
El manejo terapéutico de los tumores de base cardíaca representa un desafío importante debido a su localización anatómica crítica y a la frecuente presentación tardía. Las opciones terapéuticas disponibles incluyen abordajes quirúrgicos, tratamientos médicos y medidas paliativas.
Tratamiento Quirúrgico
La extirpación quirúrgica de los tumores de base cardíaca resulta técnicamente compleja debido a la proximidad del tumor a vasos principales como la aorta y la arteria pulmonar. Las intervenciones quirúrgicas incluyen:
- Pericardiectomía parcial: Este procedimiento se considera una opción viable para prevenir el taponamiento cardíaco recurrente, mejorando la calidad de vida del paciente, aunque no elimine la causa subyacente.
- Resección tumoral: En casos seleccionados, puede intentarse la extirpación del tumor, aunque la complejidad anatómica de la región y el riesgo de hemorragia significativa limitan esta opción.
Radioterapia
La radioterapia puede ofrecer beneficios paliativos en el manejo de estos tumores, particularmente para controlar el crecimiento tumoral y reducir la producción de derrame pericárdico. Este enfoque puede ser especialmente útil en casos donde la cirugía no es viable o como terapia adyuvante.
Quimioterapia
Aunque los datos específicos sobre la eficacia de la quimioterapia en tumores de base cardíaca son limitados, este enfoque terapéutico puede considerarse como parte de un protocolo multimodal, especialmente en tipos histológicos más sensibles como el linfoma.
Tratamiento Paliativo
El manejo paliativo se enfoca en controlar los síntomas derivados del tumor:
- Pericardiocentesis: Procedimiento esencial para el alivio temporal del taponamiento cardíaco, mejorando el retorno venoso y la función cardíaca.
- Cuidados de soporte: Incluyen manejo de la insuficiencia cardíaca congestiva, control del dolor y mantenimiento de la calidad de vida.
Pronóstico
El pronóstico para los perros con tumores de base cardíaca es generalmente reservado a malo, dependiendo principalmente del tipo histológico del tumor, su tamaño al momento del diagnóstico, la presencia de metástasis y la respuesta a las terapias instauradas.
Los factores que influyen en el pronóstico incluyen:
- Tipo de tumor: Algunos tipos histológicos como los quemodectomas pueden tener un comportamiento menos agresivo que otros como los hemangiosarcomas.
- Presencia de derrame pericárdico: La recurrencia del taponamiento cardíaco impacta negativamente en la supervivencia.
- Posibilidad de intervención terapéutica: Los casos donde es posible realizar algún tipo de intervención, aunque sea paliativa, generalmente tienen mejor pronóstico que aquellos donde solo se pueden implementar medidas de soporte.
Es importante destacar que, incluso con tratamiento, las intervenciones suelen ser más paliativas que curativas, enfocándose en prolongar la supervivencia manteniendo una adecuada calidad de vida.
Conclusiones
Los tumores de base cardíaca en perros representan un desafío diagnóstico y terapéutico significativo en la práctica veterinaria. Su baja incidencia, presentación clínica a menudo inespecífica y complejidad anatómica requieren un abordaje multidisciplinario para su manejo óptimo.
El conocimiento actualizado sobre estas neoplasias resulta fundamental para el médico veterinario, permitiendo realizar un diagnóstico temprano y establecer las estrategias terapéuticas más adecuadas. La ecocardiografía se mantiene como la herramienta diagnóstica de elección, complementada por técnicas avanzadas como la TAC cuando están disponibles.
Aunque el pronóstico general es reservado, las intervenciones terapéuticas disponibles, particularmente la pericardiectomía y las medidas paliativas, pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes afectados. La investigación continua en este campo es esencial para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que mejoren los resultados a largo plazo en estos pacientes.