Hoy, desde el Hospital Veterinario Cantabria, os presentamos el caso de Sasha, yorkshire terrier de 9 años.
Síntomas y anamnesis:
Sasha acude a nuestro servicio de oftalmología tras un mes de tratamiento médico y quirúrgico en otro centro por una úlcera corneal en su ojo derecho (OD). Sus tutores refieren que tiene abundantes legañas en ese ojo desde el inicio de la patología corneal.
Examen y diagnóstico:
Realizamos examen ocular completo y comprobamos que Sasha era visual, sus presiones intraoculares (PIO) estaban en rango, pero sus conjuntivas estaban hiperémicas bilateralmente (OU), aunque mucho más marcado en su OD donde, además, presentaba una inyección vascular episcleral notable.
En la córnea de su OD se aprecia una neovascularización severa, edema y defecto corneal superficial amplio con un epitelio corneal con bordes desprendidos muy engrosado.
primera consulta
Se establece un diagnóstico de úlcera corneal SCCEDS y queratoconjuntivis severa asociada y establecemos tratamiento médico.
Las ulcera SCCEDS o también llamadas úlceras indolentes o tórpidas, se caracterizan por erosiones recurrentes del epitelio corneal, con bordes sobrepuestos que curan muy lentamente. Existe predisposición genética, siendo generalmente perros de edad media y no tienen por qué estar asociadas a ningún traumatismo, son úlceras que pueden surgir de forma espontánea.
Tras una semana de tratamiento médico tópico a base de humectantes, antibióticos y antiinflamatorios, la mejoría de córnea es notable, pero la ulcera corneal se mantiene muy parecida y, aunque además de continuar con tratamiento médico, proponemos un tratamiento adicional bajo sedación, sus propietarios declinan por miedo a sedar a Sasha.
revisión a la semana
Evolución:
Perdemos la pista de Sasha durante 2 meses tras los cuales habían dejado la medicación.
Tras la exploración ocular observamos que nuevamente la conjuntiva está muy inflamada con secreción mucosa y verdosa y la córnea se presentaba con un aspecto incluso peor que el primer día, manteniéndose aún la úlcera corneal con bordes epiteliales desprendidos y sobre la cual se depositaba gran cantidad de tejido inflamatorio.
después de que sus tutores, voluntariamente, suspendiesen el tratamiento 2 meses
Procedemos nuevamente a establecer un tratamiento médico aún más exhaustivo, que tras dos semanas reduce la secreción ocular y mejora bastante tanto el aspecto de la conjuntiva como de la córnea.
a los 15 días después de retomar el tratamiento (imagen dcha) a las 3 semanas después de reinstaurar el tratamiento
Dos semanas más tarde, el aspecto ocular del OD de Sasha mejora notablemente, no hay secreción ocular, la conjuntiva no está inflamada y su úlcera corneal se ha corregido, observándose una córnea prácticamente transparente, avascular y brillante.