Hospital Veterinario Cantabria

hipertiroidismo

Caso clínico: Hipertiroidismo Felino. El caso de Bella

En esta ocasión vamos a abordar el caso clínico de Bella, una gata de raza común europeo, hembra esterilizada, de 14 años de edad, a la que le diagnosticamos hipertiroidismo.

Motivo de la consulta:

Bella acude a consulta de urgencia tras haber vomitado en varias ocasiones ese día y no querer comer. En este momento Bella es una gata con acceso al exterior, desparasitada correctamente pero no vacunada.

En los últimos meses los propietarios han notado una pérdida de peso, vómitos esporádicos y un aumento de las vocalizaciones sobre todo en horario nocturno.

Exploración física:

En la exploración física Bella presenta una condición corporal un poco baja (2/5 WSAVA), signos leves de deshidratación y un nódulo tiroideo palpable.

Además, se detectan lesiones en el borde de ambos pabellones auriculares de aspecto ulcerativo/costroso.

Pruebas diagnósticas:

Se realizaron diversas pruebas diagnósticas:

  • Hemograma: el hematocrito estaba un poco elevado (51%)
  • Bioquímica: Bella presentaba aumento de las enzimas hepáticas, hipopotasemia y un marcado aumento de la hormona tiroidea (T4).
  • Radiografías tórax: compatibles con la normalidad
  • Ecografía abdominal: nada reseñable
Hemograma y Bioquímica de Bella

Diagnóstico:

Hipertiroidismo felino

Tratamiento:

El día de la consulta se decidió hospitalizar a Bella para poder rehidratarla con fluidoterapia intravenosa y así normalizar esa hipopotasemia que presentaba.

Se inició tratamiento antiemético y una vez rehidratada y puesto que no volvió a vomitar se dio el alta.

Se inició el tratamiento médico para el hipertiroidismo con tiamazol.

Evolución:

La primera revisión se pautó un mes después del alta. Pero Bella tuvo que acudir dos semanas antes a revisión porque tras una mejoría inicial volvieron a aparecer vómitos a diario.

En este momento se decidió repetir la analítica de sangre, en la cual observamos que la función renal era normal y la T4 a pesar de haber mejorado claramente pasando de un valor de 20 ug/dL a 9,4 ug/dL, continuaba elevada.

Se realizó la medición de la presión arterial descubriendo que Bella era hipertensa con una presión arterial sistólica de 187 mmHg.

En ese momento se ajustó la dosis de tiamazol y se instauró tratamiento antihipertensivo.

En esta imagen podemos ver a otro paciente durante la medición de la presión arterial con el tensiómetro B. Braun Vet25 Tensiómetro SunTech (oscilométrico).

En la siguiente revisión, un mes después, Bella se encontraba mucho mejor y no había vuelto a vomitar.

Había cogido 200 gr. de peso y tanto la bioquímica renal como la T4 se encontraban dentro de los valores normales.

La presión arterial sistólica de Bella era de 168 mmHg.

Bella se revisó de nuevo al mes, momento en el cual presentó una presión arterial sistólica de 151 mmHg.

Ese día la T4 había subido ligeramente, estando un poco por encima del rango de referencia por lo que de nuevo se ajustó la dosis de tiamazol.

Seis semanas después Bella presentó una analítica de sangre con la función renal estable y un valor de T4 de 0,8 ug/dL.

La presión arterial había mejorado, encontrándose ahora el valor de PAS en 143 mmHg.

En ese momento se realizó también analítica de orina siendo el resultado normal.

Una vez estabilizada la enfermedad tiroidea y encontrada la dosis adecuada de medicación, los pacientes hipertiroideos deben revisarse cada 6 meses.

En la última revisión Bella se encontraba bien.

Había engordado, 400 gr. desde la última visita, y se encuentra clínicamente estable.

Las pruebas diagnósticas (hemograma, bioquímica y medición de la presión arterial) así lo demostraban también, teniendo resultados muy similares a los de la anterior revisión.

Hipertiroidismo felino

El hipertiroidismo es la enfermedad endocrina más común en nuestros gatos geriátricos.

Se caracteriza por una sobreproducción de hormonas tiroideas por parte de una o ambas glándulas tiroides.

Esta condición provoca un aumento del metabolismo y afecta diversos órganos del cuerpo, generando una serie de síntomas clínicos:

  • Pérdida de peso inexplicable
  • Apetito mantenido o incrementado
  • Vómitos y/o diarrea
  • Cambios de comportamiento
  • Exceso de vocalizaciones nocturnas
En estas imágenes vemos a Bella en la actualidad (izquierda) y hace unos años (derecha). Podemos ver la pérdida de peso si nos fijamos en las facciones de la cara

El hipertiroidismo suele ser causado por un adenoma (tumor) benigno en la glándula tiroides, que estimula la producción excesiva de hormonas. En casos raros, puede ser debido a un carcinoma.

El diagnóstico se realiza mediante un análisis de sangre para medir los niveles de hormona tiroidea (T4).

Los gatos pueden desarrollar otras enfermedades de forma secundaria como hipertensión, enfermedades cardíacas (hipertrofia del músculo cardíaco), y alteraciones renales debido al aumento del metabolismo.

Este es el motivo por el cual en las revisiones se realizan pruebas analíticas (hemograma, bioquímica, medición de la T4 y urianálisis) y se monitoriza la presión arterial de nuestros pacientes.

Tratamientos:

Existen cuatro tratamientos principales para el hipertiroidismo felino:

  1. Medicación antitiroidea: el metimazol o el tiamazol inhiben la producción de hormonas tiroideas. Es efectivo, pero requiere administración diaria y seguimiento regular.
  2. Cirugía: Consiste en la extirpación quirúrgica de la glándula tiroides afectada. Es una opción definitiva, pero puede tener riesgos si no se realiza correctamente.
  3. Terapia con yodo radiactivo: Involucra la administración de yodo radiactivo, que destruye el tejido tiroideo hiperactivo. Es considerado el tratamiento más eficaz y definitivo, con pocos efectos secundarios. Es sencillo de aplicar puesto que se trata de una inyección subcutánea, aunque debe realizarse en centros especializados.
  4. Dieta específica: al igual que los fármacos es un tratamiento sintomático. Los animales que opten por este tratamiento no deben comer nada fuera de esta dieta.

Es importante tratar el hipertiroidismo de manera temprana para prevenir complicaciones graves, como daño a los riñones o al corazón.

Con el tratamiento adecuado, muchos gatos pueden llevar una vida larga y saludable.

Cada tratamiento tiene ventajas y desventajas, y la elección depende de la salud general del gato y de las preferencias del propietario.

En el Hospital Veterinario Cantabria estaremos encantados de asesorarte y llegar a la mejor decisión tanto para ti como para tu mascota.

Bibliografía

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